martes, septiembre 20, 2005

Un día como hoy pero hace 20 años (parte II)

Era un día después del terremoto que sacudió la ciudad. Aunque ya teníamos luz, no teníamos agua y el gas lo racionalizábamos porque no sabíamos cuando iba a pasar nuevamente el camión repartidor. El agua tardó como tres semanas en regresar, mientras teníamos que ir a un registro que estaba a 4 cuadras de mi casa, ese registro en sí era como un pozo pero en todo el día había una fila enorme de gente con sus cubetas para recoger algo del vital líquido. Creo que a nuestra familia siempre le ha molestado hacer filas largas, así que nos levantábamos a las 3 de la mañana con unos tambos y cubetas para acarrear el agua; a esa hora la fila nada mas era de unas 6 o 7 personas. El agua que utilizábamos para bañarnos era reciclada para utilizarla en el la taza del baño.

Bueno, ese día mi papá no fue a trabajar, lógicamente nosotros no fuimos a la escuela hasta nuevo aviso. No recuerdo que fue lo que hicimos ese día… solo me empiezo a acordar que en la tarde ya casi cuando anochecía, había llegado la pipa con agua en nuestra calle… Todas las vecinas se formaron y haciendo fila para llenar sus cubetas y tambos para el agua que se nos iba a suministrar.

La réplica del terremoto del día anterior estaba a punto de ocurrir. Ya estaba anocheciendo, recuerdo que el movimiento fué oscilatorio, corrimos nuevamente al patio y durante el movimiento, no lo sentimos tan fuerte como el del día anterior, pero sobre todo estábamos mas tranquilos porque toda la familia estaba reunida.. aunque se hubiera caído nuestra precaria casa, no habría problema porque todos estábamos unidos. En medio del temblor se me ocurrió asomarme a la calle para ver que reacción tomaban los vecinos, la verdad no me aguanté de la risa al ver que todas las vecinas estaban hincadas pero en fila, rece y rece para que una fuerza divina hiciera que dejara de temblar, pero eso sí, sin soltar sus tambos o cubetas, no vaya a ser que se las quisieran robar.. jajaja!

Después de esa réplica ya no me acuerdo que más pasó. Esos son los recuerdos que quedaron marcados en mi mente de esos trágicos días. Y por lo menos quedaron muy bien marcados porque tiempo después sentía la gran curiosidad del saber porqué se movía la tierra… era en verdad que Dios se enojaba y lo hacía a propósito??. O porque la gente en la calle, reza cuando eso pasa??.... Mis padres, que no tuvieron la oportunidad de cursar mas allá de la primaria, lo único que me pudieron contestar es que los temblores pasan porque la tierra se “acomoda” y que es una cosa normal que la ciencia lo explica. Creo que eso fué una respuesta que hizo que yo empezara a investigar por mi cuenta y realmente a interesarme por la ciencia, que me explicaba la mayoría de las preguntas que tenía de niño. Creo que desde ese momento prefería el estudio de alguna ciencia exacta en vez de alguna Social o Administrativa. Mis intereses fueron creciendo enfocándome a la Geología, Física, Astronomía y Matemáticas. Sin duda, los sismos del 85’ dejaron una huella muy profunda en mi mente.

lunes, septiembre 19, 2005

Un día como hoy pero hace 20 años (parte I)

Yo apenas tenía 6 años.. ya estaba en segundo de primaria. Vivía en ciudad Nezahualcoyotl y aún creía en los reyes magos, así como en varios de los mitos que se te van perdiendo conforme pasa el tiempo. Era una mañana diferente, se podía sentir así porque mi hermano y yo estábamos jugando en la cama y ya se nos había hecho tarde para pararnos, desayunar e ir a la escuela, a nosotros jamás se nos hacia tarde.. por eso esa mañana era diferente.

Eran exactamente las 7:19 de la mañana, estábamos jugando “luchitas” arriba de la cama cuando en medio de una llave que mi hermano me estaba aplicando ( mi hermano es 4 años mayor que yo) se escucho un grito de mi mamá, nos grito algo, pero por la emoción del juego no escuchamos claramente qué fue lo que nos dijo, pensamos que nos decía los clásicos gritos de “no se estén peleando!” o algo similar. Como teníamos el foco de la recamara encendido, nos percatamos que la luz que incidía sobre nosotros hacía que las sombras de las cosas se movieran. A mi hermano se le ocurre decir –Mira… del gritote que se echó mi mamá hasta se movió el foco- en ese momento entró mi mamá al cuarto y nos jaló a los dos del brazo de una forma alarmante, nos dijo que saliéramos al patio porque estaba temblando. Cosa que al instante no pudimos hacer ya que al momento de dirigirnos a la puerta de la salida del cuarto, ésta con el movimiento se azotó cerrándola. Mi mamá parecía que tenía tres manos porque pudo abrir la puerta y sin soltarnos a mi hermano y a mi. Una vez en el patio y solo hasta en ese momento me percaté que el piso se movía y los dos perros que teníamos estaban muy nerviosos y corrían de un lado a otro, nosotros apenas nos podíamos mantener caminando a paso veloz. Ya cuando estábamos en la “zona segura” que fue a mitad del patio veía que el piso se movía como si estuviera hecho de gelatina.. podía ver en el piso una especie de olas, como cuando cuando dejas caer una piedra grande en un lago. A la fecha no sé si ese efecto que pude ver en el piso solo era mi imaginación de niño o si en verdad así hacía ese efecto la tierra debido al sismo. A mi corta edad desconocía ese fenómeno de la naturaleza.. y para mi era la primera vez que me sucedía ( seguro anteriormente había temblores pero yo no puedo recordar alguno antes del 85’) Una vez que terminó de moverse todo a nuestro alrededor, muy lentamente, estuvimos un pequeño rato mientras entrábamos nuevamente a la casa. Lo primero que ví fue el piso de cemento con gritas, después las paredes igual con grietas y al llegar a la cocina ví que muchos vasos y platos que estaban en una alacena se habían caído y lógicamente estaba rotos, excepto un vaso, curiosamente era mas frágil que los demás vasos de vidrio y estaba a una altura mayor, pero estaba en el suelo sin haberse roto.

Mi mamá empezó a recoger los vasos y platos destrozados y nos dijo que nos vistiéramos rápido (porque aún estábamos en pijama). Ya no teníamos luz e íbamos a ir a la casa de mi Abuela que vivía a unas 6 cuadras de nuestra casa. No tengo mucha noción del tiempo, pero se que todo esto fue muy rápido porque cuando salimos de la casa todavía había gente en la calle que no quería meterse a la suya. El vecino de a lado tenía la costumbre de que siempre estaba borracho, pero del temblor hasta se le bajó la borrachera para tomar a su hija y sacarla en los hombros. La niña de unos 3 años estaba bien feliz porque creía que su papá estaba haciéndole caballito desde muy temprano. Recuerdo que él solo nos pregunto que si no se nos había caído nada (nuestra casa era muy precaria, las paredes estaban hechas casi a raz de suelo y por nuestra pobreza pues no teníamos para construir por lo menos unas trabes que soportaran los cuartos).

Al recorrer el camino hacía la casa de mi Abuela no vimos nada fuera de lo común, bueno… había muy poca gente en las calles pero de todos modos Neza no se vio afectada por el terremoto. Ya llegando a nuestro destino, el alivio fue de mi mamá al ver que la casa de mi Abuela y ella estaba bien, mis tíos estaban con ella. Tampoco había luz en su casa y la angustia de mi mamá ya era para saber como estaba mi papá. El trabajaba de velador en la catedral metropolitana (zócalo) y a la hora del temblor era exactamente la hora en la que se disponía a regresar a casa. Mis tíos tenía un radio de pilas y lo encendieron, muchas estaciones no estaban al aire, pero fue cuando escucharon la narración hecha por Jacobo Zabludowski (reportero mexicano). Al escuchar que el centro de la ciudad estaba casi en ruinas mi mamá nos dejó con mis tíos para ella regresara a casa y saber si ya había llegado mi papá. Nosotros no contábamos con teléfono y aunque mi mamá se intentaba comunicar en el trabajo de mi papá, los teléfonos ya estaban bloqueados. Una vez que mi mamá llegó a casa los vecinos que si tenían teléfono alcanzaron a ver a mi mamá y le dijeron que su esposo (mi papá) se había comunicado muy poco tiempo después del temblor para preguntar si nuestra casa no se había derrumbado y para dejar el recado que él afortunadamente no le había pasado nada. Gran parte del día no lo recuerdo hasta que ya en la tarde-noche estábamos nuevamente en la casa, la luz acababa de llegar y mi papá también. Mi hermano y yo lo abrazamos porque ya estábamos concientes de lo que había pasado en su zona de trabajo. Él llegó muy tarde porque estuvo con los arquitectos de restauración de inmuebles verificando los daños de muchas iglesias del centro y además de que no existía transporte y casi casi a puro “raid” llegó a casa. Tenía una expresión muy mala, hasta amarillo se veía y no era para menos ya el él estuvo por todas las calles en donde vió muchas personas muertas y el dolor de la demás gente. Trajo el periódico de la tarde en dónde pudimos ver por fotos algunos de los edificios caídos. Ya después de su llegada, pudimos dormir de nuevo como toda una familia.

domingo, septiembre 18, 2005

Puente Patrio Jarocho...

Pues así es... mis papás se fueron a Michoacán y yo no quería estar en la ciudad estos tres días libres!! Uno ya valora mucho tener días libres después de tener un trabajo muy presionante. Así que el 15 de septiembre en la noche (en medio de un tráfico espantoso) estaba viendo hacia donde me podría ir estos tres días. La decisión fué ir al Puerto de Veracruz. Ya había quedado de ir con una muy buena amiga.. pero ella no pudo : - ( pero al final el plan no cambió, sobre todo porque estaba recordando la imagen del satélite en dónde se veía la cantidad de nubes y por ende la probabilidad de lluvia era mas alta del lado de las costas del pacífico que del Golfo de México, así que el 16 me enfilé a la central de autobuses para comprar mi boleto (que de pura suerte encontré) y 5 horas después ya estaba con el calorón de Veracruz.

El viernes en la tarde nada mas me sirvió para meterme en la playa hasta que se oscureció (sobre todo que se veía muy bien ya que no había ni viento, ni nubes y la luna llena emergiendo del horizonte en el mar…. Así es como me gustan mis descansos. Ya en la noche me fui al centro y tomarme todo un litro del las nieves del güero güero (de maracuya), después al café de la parroquia. Para el segundo día hice las clásicas visitas al acuario y a San Juán de Ulúa, para que en la noche cenar en boca del río. Y finalmente el tercer día me regresé a la ciudad después de haber nadado toda la mañana en la alberca del hotel.

No hubo nada fuera de lo común.. muchos lo verían como vacaciones aburridas.. y tal vez así lo fueron.. pero si me ayudó mucho a descansar un poco de todos mis pensamientos que rondan la cabeza.

jueves, septiembre 01, 2005

Combis y Taxis.

Pues debido a que por el momento no tengo carro por el choque explicado en el post anterior, he tenido que pasar de nuevo por el trasporte público mas de una vez por semana y de nuevo me acordé porque la ciudad se esta sobrepoblando de carros. Según mi teoría (miranda de nerd explicando algo importante) es que el aumento de carros adquiridos en la ciudad de México no es por otra cosa que por la falta de mantenimiento del trasporte público que está en pésimas condiciones!!... (termina mirada de nerd explicando algo importante).

Hoy me dispuse a tomar una combi para que me llevara al metro… pues inches combis no se si ya tiene mucha lana y no quieren levantarse temprano a trabajar o que pedo pero ya no pasan muchas en la mañana, estuve 15 minutos esperando a que pasara una y cuando por fin me toca una con un asiento sumamente incómodo con pinche gente que no hace por hacer un campito para sentarme (en algún pos posterior explicaré la reacción de la gente en distintos trasportes), a las 7 cuadras mas adelante, que se cae la puerta en pleno acelerón, esto lógicamente vino un enfrenón haciendo que la gente se proyectara hacia el frente de la combi. Ahí valió madre los 15 minutos de espera. No me quedó de otra que tomar un taxi porque ya se me hacía tarde para llegar al trabajo.



En otros países.,para ser taxista debe conocer la ciudad y los atajos para que el usuario este satisfecho por el servicio otorgado (sin albur), el taxista hijo de su… se fue por la ruta mas lenta y como que tenía miedo hasta de dar la vuelta, me tuve que fletar su inseguridad al conducir y resignarme a llegar mas tarde al trabajo…

Digo.. si tuviera un trasporte público eficiente, en buenas condiciones y seguro, de menso me estreso manejando!! Tomaría el trasporte y sin broncas.. así se disminuiría los carros en circulación en la ciudad y hasta mejoraría la calidad de aire. Pero sigamos como estamos.. total.. cualquier cosa ya se hará hasta el próximo sexenio porque ahorita ya no!!